La planta de tomate es de tipo indeterminado, específicamente del tipo cocktail, con entrenudos cortos que contribuyen a un buen cuaje y tamaños de frutos medianos. Sus hojas, de un vibrante color verde oscuro, reflejan un vigor notable en su crecimiento.

Los frutos presentan una forma redonda, destacando por su firmeza y un atractivo patrón de rayas verdes sobre una piel de color café. Con un peso de 20-25 gramos, estos frutos ofrecen un alto contenido de licopeno y se caracterizan por su resistencia al agrietamiento.